lunes, 6 de agosto de 2012

Lotería y buenas, la vida de Jesús López Escamilla

Jesús López Escamilla es un hombre que la vida le dio muchas satisfacciones, de joven una linda esposa Elisa Zambrano Reyes y ella le dio 10 hijos 6 mujeres y 4 hombres, y ellos le dieron ahora en su vejez 13 nietos y 5 bisnietos los cuales disfruta cada que tiene oportunidad de verlos.

Don Jesús toda su vida se ha dedicado al campo en la actualidad todavía siembra un pequeño ecuaro en una casa  de uno de sus hijos que utiliza como su terreno de siembra, donde cosecha chayotes, maíz y sandias, que una parte vende y otra la consume la familia.
Doña Eloísa quien nació el 2 de noviembre de 1929 cuenta con 82 años, Don Jesús nació el 13 de septiembre de 1925 cuenta ahora con 87 años ya no van a su terreno que tiene porque no puede, pero es feliz sembrando su ecuaro.
Doña Eloísa es el alma de su casa nos comenta Don Jesús, “Me toco una gran mujer, ella era maestra y como yo trabajaba en el campo, ella le toco la educación y el cuidado de los niños, siempre estuvo al pendiente de nuestros hijos, me ayudo mucho en toda mi vida”.
Una anécdota que recuerda Don Jesús es que en una caravana de artistas que llego aquí a Yurecuaro  le todo bailar un danzón con la Vitola, y toda la gente les aplaudían,  por tener el valor de bailar  con la vitola y mas porque ella estaba muy grandota y el muy chaparrito.
Le manda un mensaje a los yurecuarenses, a la juventud, “que se acerquen a Dios, y todo estará bien en sus hogares” sigue su comentario “Un día se me enfermo mi hija Irma, y fui con la Inmaculada para que me la curara, y allí le prometí entrar de rodillas a la iglesia y como me cumplió y mi hija  sano desde ese día entro a la iglesia de rodillas aun a mis 87 años.
Para terminar nos comento otra anécdota “Cuando era joven era muy tremendo con las vaciladas y las bromas, un día tuve un accidente muy fuerte que ya no pude ir a trabajar al campo, y comencé a ir al atrio de la iglesia de la Purísima, allí empecé a ayudar al señor cura Joaquín Cárdenas con la lotería para recabar fondos para la iglesia, todavía existe una bocina de las que puse arriba de la notaria, han pasado muchos años y no la han quitado”.


“También quise pertenecer al grupo matrimonial y el señor cura Javier Ochoa no me acepto me dijo que le descompondría a los demás por ser tan tremendo y así se me quedo el tremendo Jesús”
El otro día me encontré a Elías Hernández en la iglesia y me dijo, Chuy no se te quita lo terco, apenas son las 6 de la mañana y la misa comienza a las 7 y tu ya aquí, yo siempre voy a misa, solo enfermo no voy a recibir la comunión, me agrada mucho que la gente me recuerde porque extrañan la forma que leía la lotería, soy un hombre agradecido con la vida, con mi familia, y con Dios.
Fue un placer platicar con Don Jesús de sus anécdotas y vivencias y le doy las gracias por haberme recibido en su casa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario